quarta-feira, 31 de agosto de 2016
sábado, 27 de agosto de 2016
no jubileu de prata do 'Nevermind'
"(...) Enquanto Courtney carregava o fardo, o resto da cena de Seattle pagava um preço menos público pelo suicídio de Cobain. Os movimentos rock raramente permanecem com o glamour intacto por mais de uns três anos, e os comentadores da imprensa britânica proclamavam já a morte da grunge antes de Kurt ter cumprindo a sua profecia.
Algo despeitadas por verem a sua agenda ditada dos Estados Unidos, as revistas semanais de rock no Reino Unido desejavam ardentemente o aparecimento de um novo fenómeno que substituísse a grunge nas suas capas, e assim nasceu a Britpop. Com um apelo cru às necessidades mais básicas dos rapazes adolescentes - copos, gajas e porrada à porta dos bares - a Britpop foi a antítese perfeita da ambiguidade sexual e angústia dos Nirvana de Kurt Cobain.
Como as bandas Merseybeat em 1965, ou as punks em 1981, a esquadrilha do grunge de Seattle era composta por homens fora do seu tempo, muitos dos quais ficaram sem trabalho depois da morte de Cobain. Dois anos antes, os californianos tinham subido a costa até ao estado de Washington para conseguirem alguma credibilidade. Agora, a simples menção de Seattle era suficiente para arrasar as perspectivas de qualquer banda, a menos que se pudessem gabar de ter um cantor que tivesse fornicado com Courtney, ou um guitarrista que tivesse comprado a Kurt droga ou uma espingarda.
A cena musical da cidade continuava vibrante e ecléctica, como sempre tinha sido desde o início dos anos 80, mas para o mundo exterior o fascínio dessa Washington de bilhete postal tinha-se dissolvido num ar viciado. Se alguma vez tinha existido um som de Seattle, já ninguém estava interessado em ouvi-lo depois do Verão de 94.
Os únicos sobreviventes foram aqueles que transcenderam as suas origens geográficas e subiram a uma escala mais ampla. Eddie Vedder recusou as tentativas da imprensa de o transformar num Cobain Mark II, tendo os Pearl Jam tomado um rumo que combinava metal, rock alternativo e o apelo comercial com facilidade e algum bom gosto. Quando Neil Young os escolheu para o álbum e digressão Mirrorball, o seu estatuto como deuses do rock tornou-se inabalável. Pondo de parte a predilecção de Vedder por gestos à la Bono e por exibições estudadas de ansiedade e angústia, os Pearl Jam pareciam oferecer a solução perfeita para o dilema underground/overground. Mas não são os Nirvana, nem nunca o serão."
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terça-feira, 23 de agosto de 2016
Ha Muerto un Hombre
«Ha muerto un Hombre...
Se llamaba Édouard Mazé...
Ha muerto un Hombre.
Sólo tenía sus brazos para defendernos,
Sus brazos en la primera fila de la manifestación !
Lo sé porque estaba allí y lo vi !
Y también estaban Jézéquel, Kerdonduff, Le Guen y Kerdraon.
... y también Momo, el argelino, que a lo mejor no entiende bien el francés, pero sabe qué significan las palabras "Justicia" y "Libertad" !
Conocía otro camino que aquel en el que se encuentran los fusiles !
Los brazos abiertos, el camino de todos nosotros, la clase obrera !
Y ese camino le llevaba directamente hacia los fusiles de los cabrones de enfrente... y dispararon...
Y vi su cara cuando se cayó ! Su cara ! Su cara buena para el fuego; su cara buena para el frío, para las injurias y los golpes ! Todas nuestras caras le rodeaban cuando murió y los cabrones de enfrente vieron nuestras caras...
Y se fueran, dejando el camino libre. E hicieran bien, porque los habríamos matado.
Nosotros estábamos aquí y él ahí.
Édouard Mazé.
Muerto.
El corazon destrozado.
El corazon destrozado...
Ha muerto un Hombre !
Se... Se llamaba Édouard Mazé...»
quinta-feira, 18 de agosto de 2016
Manu
«Salió un ratito antes de que terminar el partido. Y saludó a uno por uno de los integrantes de la selección. Manu Ginóbili miraba a las tribunas, contemplaba de afuera los últimos segundos de la caída. Hasta que se terminó y después de saludar a sus jugadores, recibió el afecto de los rivales, de los que estuvieron en la cancha y del cuerpo técnico. Un crack. Después, mientras se iba de la cancha, se aflojó y empezó con las lágrimas de emoción. Y al toque se encargó de oficializar un adiós después de sus cuartos Juegos Olímpicos. Escuchó el "gracias# y respondió con un "de nada, fue un placer. No tienen nada que agradecerme, la pasé muy bien, feuon años espectaculares, experiencias increíbles y lo hice con mucho gusto. Fue un enorme placer".»
in 'Olé'
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quarta-feira, 10 de agosto de 2016
segunda-feira, 8 de agosto de 2016
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